Desde sus comienzos en 1986, el cultivo de palma aceitera (Elaeis guineensis) ha sido un proyecto apasionante para nosotros en DAPASA (Desarrollo Agropecuario del Parrita, S.A.). Nuestra historia en esta industria se teje a través de décadas de dedicación y esfuerzo constante.

Los primeros trasplantes de palma se llevaron a cabo en la Finca La Ligia de Parrita, marcando el inicio de nuestro compromiso con esta noble planta. Hoy en día, algunas de esas palmas tienen impresionantes 37 años, mientras que las más jóvenes, tienen 4 años desde su trasplante. Esta variedad en edades refleja nuestra continua inversión y expansión en este cultivo.

Nuestra misión en el negocio de la Palma Aceitera es mantenernos estables y competitivos, brindando empleo a nuestros 80 colaboradores y contribuyendo al desarrollo social de nuestras comunidades cercanas. Valoramos la colaboración de estas comunidades en nuestro sistema de producción agrícola.

En cuanto a nuestra visión, buscamos aumentar los rendimientos de nuestro cultivo mediante el uso de tecnologías respetuosas con el medio ambiente. Nuestras metodologías se basan en una economía circular que mejora la eficiencia en nuestros procesos y avanza hacia un futuro más sostenible en este negocio.

Nuestra ubicación en el Pacífico Central de Costa Rica, en el cantón de Parrita, provincia de Puntarenas, nos coloca en una región con una rica tradición agrícola, donde destacan cultivos como el arroz, la palma aceitera y la ganadería.

A lo largo de los años, hemos aprendido, crecido y evolucionado en el mundo del cultivo de palma africana, siempre buscando la excelencia y la sostenibilidad en cada paso de nuestro proceso. Estamos comprometidos en continuar esta trayectoria con el mismo entusiasmo y dedicación que nos ha llevado a donde estamos hoy.

En los últimos 37 años, nuestra empresa ha estado cultivando palma aceitera en la región de Parrita. Siendo una empresa líder en este sector agrícola, a solo 25 kilómetros de la planta extractora de aceite vegetal y como uno de los productores asociados a la planta de la zona productiva con un mayor número de hectáreas cultivadas y que a través de los años ha dado mucha estabilidad de trabajo a la gente de la zona, así por su crecimiento en rendimientos de producción y en áreas cultivadas.

Nuestro rendimiento promedio por hectárea es de entre 20 y 25 toneladas métricas de fruta fresca al año, obteniendo el mayor porcentaje de nuestra cosecha como la mejor calidad por obtener altos contenidos de aceite, pero aún más importante por cumplir con la certificación RSPO, que garantiza el uso de prácticas sostenibles para la producción de aceite de palma y lo que refleja nuestro compromiso con el ambiente, la cultura local y el crecimiento económico de la comunidad en cada etapa de nuestro proceso de cultivo de palma aceitera.

Estas prácticas sostenibles no solo protegen nuestro entorno, sino que también benefician a las comunidades locales al proporcionar empleo y apoyar el desarrollo social de las familias que residen cerca de nuestras plantaciones. Además, estamos orgullosos de contar con la certificación de RSPO (Roundtable on Sustainable Palm Oil), que respalda nuestro compromiso con la sostenibilidad y la conservación ambiental en nuestro negocio de Palma Aceitera.

En nuestro negocio de Palma Aceitera, nuestra prioridad es la sostenibilidad. Nuestras plantaciones, también son corredores biológicos para diversas especies, incluyendo los monos tití (Saimiri oerstedii).

Para minimizar nuestro impacto ambiental, evitamos el uso de insecticidas sintéticos y, en su lugar, aplicamos técnicas como el trampeo con melaza y feromonas para controlar plagas como el Rhynchophorus palmarum. Además, implementamos prácticas de conservación del suelo, como el uso de coberturas verdes, especialmente la leguminosa Kudzu (Pueraria phaseoloides). Esta planta no solo aporta nitrógeno atmosférico y materia orgánica, sino que también preserva la humedad y la salud del suelo, previniendo la erosión. Asimismo, empleamos prácticas agronómicas como la distribución de hojas podadas en el área.